
DIETA MIND
La dieta MIND es una combinación de otras dos dietas sanas, de manera que es una
alternativa buena para la salud. Los resultados de un estudio reciente demuestran que a
medida que transcurre el tiempo, las personas que siguen la dieta MIND parecen sufrir
menos deterioro cognitivo, tal como problemas de la memoria.
El efecto de la alimentación sobre la salud cognitiva ha sido tema de investigación
durante bastante tiempo. Las investigaciones revelan que ciertos alimentos,
particularmente los vegetales como las hortalizas de hoja verde, los frutos secos y los
arándanos, pueden ayudar a conservar el funcionamiento cerebral.
La dieta MIND incluye una variedad de alimentos propicios para el cerebro. La sigla
inglesa MIND significa en español “intervención con las dietas mediterránea y DASH
para retrasar la degeneración neuronal”. Por lo tanto, esta dieta incluye aspectos de la
dieta mediterránea, así como de la dieta DASH, sigla inglesa que en español significa
“enfoques alimentarios para detener la hipertensión”. La dieta mediterránea se
compone de muchas frutas, verduras, aceite de oliva, legumbres, cereales integrales y
pescado; la dieta DASH, por su parte, generalmente se recomienda a quienes necesitar
reducir la presión arterial y pone énfasis en las verduras, las frutas y los productos
lácteos con bajo contenido graso, junto con cantidades moderadas de cereales
integrales, pescado, aves y frutos secos.
A fin de evaluar los beneficios de la dieta MIND, los científicos controlaron los hábitos
alimentarios de 900 personas durante varios años. Evaluaron, en concreto, un patrón de
alimentación que pone énfasis en los alimentos que se han relacionado con beneficios
cognitivos y restringe los vinculados con deterioro cognitivo. Dicho patrón de
alimentación incluye cantidades relativamente altas de hortalizas de hoja verde, así
como otras verduras, arándanos, pescado, aceite de oliva, cereales integrales, porotos,
frutos secos y aves, junto a cantidades moderadas de vino. Incluye también baja
cantidad de carne roja, queso, mantequilla, margarina, productos fritos, repostería y
dulces.
Los científicos descubrieron que quienes regularmente siguieron dicho patrón de
alimentación mostraron menos deterioro cognitivo con el transcurso del tiempo que las
personas que no lo hicieron. En base a estudios previos, los resultados de este estudio
no son sorprendentes, sino que mediante el examen de todo un patrón de alimentación
y no solamente de alimentos específicos, más bien expanden las investigaciones
anteriores. Los resultados también coinciden con muchos estudios que revelan las
ventajas de este patrón alimentario sobre otras afecciones: ayuda a reducir la presión
arterial y el colesterol sérico, además de adherirse a las pautas para disminuir el riesgo
de enfermedad cardíaca y cáncer.
Seguir la dieta mediterránea, en la que parcialmente se fundamenta la dieta MIND,
puede ser un medio muy sabroso de alimentación que incorpora diferentes tipos de
ensalada con aceite de oliva, fideos o arroz integral con verduras, así como pecado,
aves o porotos. No obstante, realizar estos cambios alimentarios provechosos y pasar a
una dieta principalmente basada en productos vegetales puede resultar complicado…
aunque existen tácticas que pueden facilitar las cosas.
Por ejemplo, planifique anticipadamente antes de ir de compras o de preparar la
comida. Intente nuevas recetas que incorporen los alimentos de la dieta MIND. Tenga a
mano diferentes tipos de arándanos y frutos secos mixtos para comer como refrigerio,
en lugar de papitas fritas o galletas saladas procesadas. Cuando coma en restaurante,
pida pescado o pollo asado, en vez de frito; empiece con una ensalada que incluya
generosa cantidad de verduras y coma solamente un pan integral con un poco de
aceite de oliva, en lugar de pan blanco con mantequilla; además, opte por arándanos
para postre, en vez de productos de repostería u otros dulces. Uno puede disfrutar de
un tipo de alimentación como esta y los beneficios para la mente, la salud general y la
calidad de vida pueden ser inmensos.
La dieta MIND no es peligrosa para la mayoría de las personas gracias a que incorpora
una amplia variedad de alimentos sanos. Sin embargo, si usted padece alguna
enfermedad crónica que requiere que ingiera o evite ciertos alimentos, consulte con su
médico antes de hacer cambios grandes en su alimentación.
Dr. Donald Hensrud, Medicina Preventiva de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.